sábado, 21 de mayo de 2016

Objeciones y respuestas




Objeciones y repuestas

   

Distintos son los modos en que el intelecto humano llega al conocimiento de la verdad.
En nuestro primer post hemos intentado exponer sucintamente, lo que consideramos debía ser conocido acerca de la historia reciente del Instituto del Verbo Encarnado.
Haciéndonos eco del método tomista, donde las objeciones iluminan aún más la verdad, expondremos aquí algunas de ellas con claridad, crudeza y caridad respondiéndolas seguidamente.
Veamos:

Obj. 1: Hubo un error de procedimiento en el proceso contra el P. Carlos Buela:

El decreto del año 2010 contra el P. Buela es inválido, de forma y de hecho. Y esto por lo siguiente:
1)            Porque carece de la firma de Mons. Rodé (por entonces Prefecto de la CIVCSVA) quien se negó a firmar el decreto.
2)            Porque el funcionario firmante, Mons. Gardin, no podía consignar por entonces su firma al encontrarse, desde hacía ya un mes, a cargo de la diócesis de Treviso y fuera de las funciones específicas de la CIVCSVA.
3)            Porque el decreto de enero de 2010 dice que, lo dictaminado, fue aprobado por el Papa Benedicto XVI el 4 de julio de 2009, pero omite que, ese mismo día, el P. Buela entregó su defensa. Es decir, condenaron al fundador del IVE sin siquiera haber leído su defensa.

domingo, 8 de mayo de 2016

Reminiscencias revisited

Reminiscencias II
Historia reciente del Instituto del Verbo Encarnado
(con claridad, crudeza y caridad)



“Es mi intención escribir los hechos que considero más importantes de nuestra Congregación, para leerlos en el 2 Capítulo General Ordinario, desde mi punto de vista de fundador y primer Superior General.  No sólo los hechos, sino mi particular visión de los mismos. De manera documentada, con anexos. No intento hacer una historia, para ello habría que consultar más fuentes (…). Y hacerlo con toda claridad, crudeza y caridad, sin ocultar nada que yo considere importante para la recta inteligencia de todo lo sucedido (…). No sólo no juzgo intenciones, sino que a priori las salvo” (P. Carlos M. Buela) [1]


Quien lea los siguientes párrafos, quizás se encuentre con algo desconocido, o conocido a medias; habrá quien los descarte y quien desee leerlos hasta el final. En fin; es como cuando se duerme: todas las posturas son aceptables, aunque no todas correctas.
Aclaramos desde un inicio que, lo que aquí nos proponemos es traer un poco de luz ante la confusión reinante por estos días en el Instituto del Verbo Encarnado y su entorno. Confusión que, digámoslo con absoluto realismo, no podrá entenderse sin la lectura de estas líneas.